Irak amenazó este lunes con «revisar» sus relaciones con Estados Unidos, después de que bombardeos de represalia de Washington contra una facción proiraní mataran al menos a 25 combatientes iraquíes, lo que provocó una creciente indignación en ese país.
El gobierno dijo que se veía obligado «a revisar sus relaciones y su marco de trabajo» con Estados Unidos, que cuenta con 5 mil 200 soldados en Irak.
RESPUESTA “FIRME”
El viernes pasado, 36 cohetes impactaron en una base estadounidense en el centro del país, que provocó la muerte de un contratista estadounidense e hirió a soldados de esta nacionalidad.
Estados Unidos -que había prometido una respuesta «firme» ante este tipo de ataques que achaca a facciones proiraníes- llevó a cabo bombardeos aéreos de represalia el domingo contra bases de las brigadas del Hezbolá.
Estas brigadas son una rama proIrán de la coalición de paramilitares el Hashd al Shaabi, formada para luchar contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) e integrada ahora a las fuerzas iraquíes.
Las relaciones entre los dos países se han deteriorado tras estos ataques. Bagdad declaró que va a convocar al embajador estadounidense, y Washington por su parte respondió que Irak no supo «proteger» a sus soldados y diplomáticos.
PRIORIDADES POLÍTICAS
Los ataques estadounidenses, cerca de la frontera con Siria, dejaron «25 muertos y 51 heridos», entre combatientes y comandantes, según el Hashd.
Las fuerzas estadounidenses actuaron en función de sus prioridades políticas y no de las de los iraquíes, denunció Bagdad.
Estos bombardeos, que han reavivado la campaña contra la presencia estadounidense en el país, hacen pasar a un segundo plano la rebelión espontánea contra la clase política y su patrocinador iraní.